A veces me enferman estas paginas azules
cargadas de sensaciones innecesarias
de fantasmas de ayer y siempre
de turbulencias de estupidez y fuego.
A veces me parece que las cosas caen
como las liebres ensimismadas al cuchillo
al sexo involuntario, a los verde y a sus patas
a lo mas humano en nosotros.
A veces creo que el viejo que sonrie es un fantasma
que me persigue en las esquinas olvidadas de los espejos
y me insulta con su presencia que augura aniquilacion
contandome de su muerte prematura que se cae de su piel.
Y de vez en cuando...
De vez en cuando, a veces, a veces, muy contadas
me siento el pecho inflarse de aire
haciendo un simulacro del grito primero
un simulacro mudo, falso, impropio
que a veces, quiero terminar.